Cualquier persona puede colocarse delante de un ordenador y comenzar a emitir en directo. Sin embargo, existen grandes diferencias entre streamers, y no nos referimos a las que evidentemente hay entre un nivel principiante y uno profesional.
Nadie comienza a ser streamer experto cuando se adentra en este universo, pero sí que hay algunas claves importantes a tener en cuenta para empezar de la mejor forma posible.
Ponerse delante de la audiencia
Antes de nada, tenemos que decir que hay personas que cuentan con una capacidad innata, un talento propio, para comunicar y transmitir. No es sencillo ponerse delante de público y mucho menos cuando no se ha hecho antes. No obstante, no todo es talento, una buena estrategia de contenido, poner las cosas fáciles, emplear herramientas interactivas como el chat o los mini juegos pueden resultar un éxito.
Con ganas, tiempo y mucha paciencia, puedes convertirte en streamer. Los inicios no suelen ser fáciles para nadie.
Contar con el equipo y el espacio adecuado
Para empezar, te recomendamos contar con lo más básico. Un ordenador, una conexión estable a internet – 50 Mb está bien-, una webcam y un micrófono. Una pantalla externa es la mejor opción y la más cómoda para los directos, pero no pasa nada si tienes que emplear la propia del portátil.
Para emitir la señal te aconsejamos Streamlabs, un software de servicio de retransmisión en directo de Logitech.
En lo que se refiere al espacio, lo mejor es que siempre sea el mismo y que acondiciones la zona a tu gusto, en la medida de lo posible. Cuida lo que se ve a través de la cámara, tú lo eliges. Ten sumo cuidado con la luz y el ruido, debe de haber luz natural o buena luz artificial y ser un espacio tranquilo.
Escoger tu plataforma
No te pongas límites y te centres en una sola plataforma, hay muchas opciones y nunca se sabe dónde puede estar tu público. Twitch es la más elegida, y son muy conocidos los motivos que la elevan a encabezar la lista, pero no te olvides de Youtube y Facebook, pues pueden convertirse en grandes aliadas en algún momento.
Engagement con tu público
Y terminamos con la parte más compleja y que requiere más esfuerzo, además de ser un aspecto poco controlable. Construir una comunidad de seguidores fieles no es tarea fácil y menos al principio.
Para nosotros un rasgo diferenciador entre unas cuentas y otras es la interacción. No puedes limitarte a crear contenido y emitirlo, hay que interactuar con los espectadores. Tienen que sentir que son parte de tu contenido y de tu canal. Que sepan de ti, de tus horarios de emisión, sé accesible y fácil.
Tus primeros seguidores son tus cimientos base, sin ellos nunca podrás construir nada resistente.
